Tras tantos años de visionar y disfrutar porno por internet, me he estado preguntando si soy un bicho raro, o en verdad la mayor parte de mis convecinos son igual de salidos que yo. Cierto es que el carácter de los andaluces es naturalmente abierto (aunque hay de todo, no te creas), y cuando alguien nos gusta, sea hombre o mujer, nos lanzamos a por él sin ningún temor al fracaso; tenemos por bandera el perseverar, y si no funciona, a otra cosa, mariposa. Por eso quizá no seamos tan aficionados a disfrutar del porno en la soledad, siempre es mejor compartirlo y, con suerte, animarse a probar todo lo que has visto con alguien más, jeje.
Pero centrándonos en la provincia de Sevilla, con tanta iglesia, hermandad, romería y semejantes manifestaciones religiosas católicas rodeándonos por todos lados, dudo que cuaje alguna vez el sexo entre familiares o incesto porno (ojo, todo sería probar qué tal con los incestos gratis, seguro que eso cambiaba el asunto). Yo misma he de decir que no me siento especialmente atraída por los vídeos de incesto, en especial desde que comencé a verlos en incestuosas.com, ni siquiera cuando sé que son simulados, cuando menos pienso en liarme con alguien de mi familia, cercana o lejana. Y eso que hay unos cuantos de bastante buen ver, todo hay que decirlo, pero cuando nos reunimos, más que pensar en orgías familiares, nos da por armar barullo y, si se tercia, arrancarnos por sevillanas, que aunque no se nos da demasiado bien entre tanta voz no se nota, jajaja.
Yo sólo tengo hermanas, pero la verdad, si alguno hubiera sido varón, no me llama la atención la imagen de dos hermanos follando, y menos si en esa imagen estoy yo. A lo mejor sueno un poco antigua, pero no puedo negar la evidencia. Me contaba un día una amiga que, sin querer, había entrado en su habitación sin saber que estaba ocupada, y había pillado a su hermana dormida follada por su novio; y fíjate que ella, que es también bastante aficionada a ver porno online, no le pareció nada excitante simplemente porque la protagonista era su hermana, ¿te lo puedes creer?
A lo que iba, no creo que en el Sur hayamos dejado de ser lo suficientemente puritanos para ver con buen grado eso del incesto. Cuando ver a gente que usa mantilla el Domingo de Ramos, los que van descalzos vestidos de nazarenos en Semana Santa, y los que aguantan frío, calor, polvo y lluvia en el camino del Rocío es algo tan normal para nosotros, está claro que nos queda mucho por avanzar.